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SIGNOS VITALES ORTOSTATICOS

 

      La medición de la presión arterial y el pulso en ortostatismo es una técnica fácil, rápida, barata, sin efectos secundarios directos, factible a la cabecera del enfermo y, como utillaje, basta un tensímetro y un fonendo; pero, además, es útil. Por su característica escasez de tiempo y medios, en urgencias, una técnica así es más útil todavía. Pese a ello, o por ello, se usa muy poco; es más probable que a un paciente con un síncope se le haga una TC cerebral antes que medirle los signos vitales ortostáticos. Vale la pena un recordatorio de la técnica para ver si de resultas alguien se anima.

     Fundamentos fisiopatológicos. Cuando una persona pasa del decúbito a ortostatismo unos 10 ml/Kg de sangre se desplazan hacia las extremidades inferiores por efecto de la gravedad; lo que vienen a ser 700 ml en un persona de 70 Kg. Se trata de una auténtica sangría interna que, en una persona sana, no produce síntomas por descenso de la TA gracias a los mecanismos de ajuste rápidos de la presión arterial, mediados, sobre todo, por el sistema nervioso simpático.

     Una persona que sufre una disminución en la relación vascular entre continente y contenido, pues ha perdido volemia, sufre vasodilatación generalizada o su sistema nervioso autónomo no es capaz de reaccionar adecuadamente, sufrirá alteraciones de la presión arterial y la frecuencia cardiaca al pasar del decúbito al ortostatismo; incluso sufrirá presíncope o síncope si la presión de perfusión cerebral cae por debajo de la mínima necesaria para mantener la conciencia. Sin embargo, en decúbito, estas constantes pueden ser rigurosamente normales; incluso tras una pérdida aguda de 1 litro de sangre. Si las pruebas complementarias que solicitemos a ese enfermo no son llamativas y le damos el alta, puede ser que nos enteremos de la naturaleza del problema cuando el enfermo se levanta para vestirse y acaba entre las patas de la camilla, prueba ortostática involuntaria francamente positiva.

     La técnica. Primero tomamos los signos vitales en decúbito. Después levantamos al enfermo y, ya de pie, no vale sentado aunque sea con las piernas colgando de la camilla, se entiende que el enfermo está en condiciones de levantarse, claro, esperamos 3 minutos y tomamos nuevamente la presión arterial y la frecuencia cardiaca. Nada mas.

     Resultados. Los resultados que se muestran son únicamente a propósito de hipovolemia. La prueba es positiva si :

  • El paciente se derrumba y sincopa o casi, aunque no se hayan llegado a medir las constantes.

  • La frecuencia cardiaca aumenta en 30 latidos por minuto.

  • Es importante tener presente que los descensos de la presión arterial que no causan síntomas tienen poco valor, sobre todo en ancianos que pueden, aun estando sanos, tener descensos de más de 20 mm Hg de la TA.

     Indicaciones. En urgencias la utilidad es máxima en pacientes con posible o segura hipovolemia aguda, pero con constantes vitales normales en decúbito. La medición en ortostatismo con resultados positivos permite afianzar la sospecha de hipovolemia en el primer supuesto y valorar más justamente la intensidad y repercusión de la pérdida de volumen en el segundo.

    

 

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