DIARREA AGUDA
INFECCIOSA
Es un motivo frecuente de consulta en urgencias. Los problemas de manejo
son debidos a :
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Intentar el
diagnóstico etiológico de las diarreas infecciosas cuando eso
importa muy poco para la toma de decisiones respecto al enfermo en
urgencias.
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Confundir diarrea aguda
con diarrea infecciosa de origen alimentario sin pensar en otras
posibilidades diagnósticas.
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No valorar
adecuadamente en las diarreas infecciosas las dos cosas que importan,
a saber, la severidad de la hipovolemia y de la sepsis, si la hubiera.
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Reposiciones de volumen
frecuentemente inapropiadas por cantidad y calidad.
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Ausencia de rigor con
la antibioterapia.
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Falta de uniformidad en
el tratamiento y normas de alta.
DIAGNOSTICO ETIOLOGICO
En
las urgencias de adultos no nos importa para el manejo y toma de
decisiones de la mayoría de los enfermos, pues no vamos a tener el
enfermo en urgencias dos días a la espera de resultados de los cultivos
que, por otra parte, rara vez cambiarían la actitud terapéutica. Basta
pensar que la mayoría de las diarreas infecciosas curan sin cultivos, sin
antibióticos e, incluso, sin ir al médico. ¿Cuándo pueden ser
necesarios los cultivos? :
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Manipulador de
alimentos. Para saberlo hay que preguntarlo, en toda historia de
pacientes con diarrea infecciosa aguda debe constar la profesión. En
este supuesto debe declararse el caso a medicina preventiva además de
recomendar baja laboral a la espera de resultados.
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Brote. ¿Cuántos casos
hacen falta para hablar de brote?
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Enfermo grave. Por la
repercusión séptica, por la hipovolemia, por factores del huésped,
por algo de todo.
DIAGNOSTICO
DIFERENCIAL
Cuando una persona joven sufre un cuadro agudo cuya manifestación
principal es la diarrea solemos interpretarlo causado por una diarrea
infecciosa aguda y acertaremos casi siempre.
En
las personas de edad la cuestión cambia. Cuando un anciano nos consulta
por diarrea aguda la causa con frecuencia es otra y más grave. Por ello,
a diferencia del joven, cuando se atiende a un anciano con diarrea aguda
hay que intentar descartar esas causas más graves antes de achacarlo todo
a una simple gastroenteritis; la regla tiene una excepción, cuando la
familia entera, o la boda, bautizo..., están en igual estado. Con esa
salvedad, ¡en qué debemos pensar?, en la enfermedad diverticular y sus
complicaciones, el cáncer de recto y colon distal, la colitis isquémica,
incluso impactación fecal, efectos de fármacos, entre otras.
El
interrogatorio se interesará por síntomas digestivos previos y actuales,
síntomas constitucionales, fármacos que esté tomando... Cuál es el
hábito intestinal, si hubo cambios últimamente ¿de qué tipo y cuál es
la tendencia actual?, ¿cuál es la consistencia de las heces y su forma?,
¿hay moco o sangre en las heces?, ¿cómo es esa sangre y en que momento
de la deposición parece añadirse a las heces?, ¿hay tenesmo?, ¿es
dolorosa la deposición?, ¿hay sangre manchando el papel, cómo es?, ¿ha
perdido apetito o peso, cuánto?, ¿tuvo escalofríos o fiebre?, ¿tuvo
dolor abdominal y de que características y evolución?, ¿se palpa algo
en el abdomen?, ¿se palpan adenopotías inguinales?, y, lo más
importante de la exploración, ¿cuál fue el resultado del tacto rectal?
En
fin, el anciano con diarrea aguda tiene algo que es más grave y diferente
a GEA mientras no se demuestre lo contrario.
EVALUANDO LA
REPERCUSION
Queremos ante todo saber el grado de hipovolemia y la severidad de la
sepsis caso de que la haya. Tras esta evaluación sabremos qué pruebas
pedir y a quién, qué tratamiento poner y si puede ser dado de alta o no.
¿Desde
cuándo? No es lo mismo estar sin comer ni beber un día que tres,
menos aún con diarrea profusa y vomitando. Cuantos más días dure el
proceso más se ha perdido y más se ha dejado de ingerir.
¿Qué?
No es lo mismo diarrea sola que diarrea y vómitos pues, además de
ser mayores las pérdidas, la ingesta será menor y por tanto la capacidad
para compensar el volumen perdido por vía oral. La fiebre alta causa
pérdidas aumentadas por sudoración y taquipnea; además si reúne
criterios de sepsis, aunque no sea grave, los mecanismos de
vasorregulación están alterados y la repercusión de la pérdida de
volumen es mayor.
¿Cómo?
Si líquida de todo, si más blanda de lo habitual o mix. La diarrea
con moco o sangre, más o menos mezclada con las heces y no la fresca del
final de la deposición causada por proctitis irritativa, nos hacen pensar
en GEA invasiva u otras causas, sobre todo en ancianos o en pacientes con
diarrea prolongada aunque sin criterios de crónica. Hacer más
categorías según texturas, colores... no tiene mucha utilidad.
¿Cuánto? Número de deposiciones en un período de tiempo es el dato
más fácil de saber al respecto. Los enfermos, nosotros también, cuando
lo estamos, suelen valorar mal el volumen de las deposiciones; hay hechos
que nos pueden ayudar. Por ejemplo, el volumen de las deposiciones en una
diarrea explosiva de heces líquidas suele ser grande y la pérdida de
volumen también, incluso siendo el número de deposiciones no muy
llamativo; sin embargo, si hay deposiciones de mínimo volumen, visitas
infructuosas al servicio la pérdida será menor pese a una mayor
frecuencia de deposiciones.
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